Digitalizar no es una moda ni una excusa para comprar software caro. Es hacer que tu negocio deje de depender de la memoria de una sola persona, de hojas de cálculo que se desordenan a la semana y de procesos que consumen tiempo (y paciencia).
La digitalización bien hecha te permite trabajar con menos errores, información accesible, decisiones más rápidas y, lo más importante, hacer más rentable lo que ya haces bien.
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